Preocupantes cifras de personas amenazadas en el país

Entre enero y mayo de 2017, se reportaron 13.000 casos de personas amenazadas en el país, cifra menor que en lo corrido de este año donde ya se han registrado 16.000, aumentando en 13,21% en todo el territorio nacional. De acuerdo con el reporte entregado desde la Universidad Central, donde se tomaron cifras de las autoridades sobre denuncias, se identificó que Bogotá es la ciudad que más ha tenido afectaciones con el 14%, seguida por Cali con el 5,91%, Montería con 3,19% y Barranquilla con el 3% de las personas que reciben intimidaciones. 
 
De acuerdo con el profesor Andrés Nieto, experto en seguridad, quien recopiló datos registrados como denuncias y los consolidó, son cuatro modalidades en las que se amenazan a las personas: Uso de arma blanca, 7,5% de los casos; arma de fuego, ya sea en motocicleta, en el espacio público o ingresando a la vivienda, con el 7,6% de los casos, llamadas telefónicas con el 34% y amenazas de forma indirecta con pasquines, telegramas, avisos escritos y mensajes de texto, con el 43% de los casos. 
 
"Lo que más llama la atención en todos estos casos es que las personas más afectadas están entre los 30 y los 50 años y son más de 900 menores de edad que han sido amenazados en Colombia durante 2018. Es una situación que tiene que analizarse y el llamado a las autoridades para que empiecen a ver este fenómeno, y las bandas que prestan el servicio de amenazas, el cual tiene un costo dependiendo el lugar, la hora y la fecha de la acción. Es necesario saber cuáles son los servicios que se prestan alrededor de la amenaza, que en la mayoría de los casos presuntamente son ajustes de cuentas o venganzas", manifestó Nieto. 
 
A su vez, se determinó que quienes estarían realizando las amenazas son miembros de bandas delincuenciales, que en ocasiones se hacen pasar por organizaciones de renombre. Serían bandas que prestan servicios para "ajustar cuentas", vengarse, cobrar préstamos en la denominada "gota a gota", e incluso, la clásica figura del "Honor de familia", que aún se percibe en zonas rurales, donde no hay buenas relaciones entre familiares, parientes, y amigos que resultan en ocasiones, en hechos trágicos.