Más de 40 militares venezolanos desertados que actualmente se hospedan en la Casa Hogar Madre de la Divina Providencia de Cúcuta, serán trasladados en los próximos días hacia un hotel ubicado en el municipio de Villa del Rosario, el cual alberga la mayor cantidad de uniformados del país vecino.
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El traslado obedecería a una medida del Gobierno Nacional para garantizar la seguridad de los desertores, ya que algunos de estos sostienen que las organizaciones guerrilleras que operan en la zona fronteriza, les están ofreciendo un trabajo como agentes de seguridad y posiblemente esta sea una excusa para luego obligarlos a combatir en las filas insurgentes.
"Ellos se convierten en un blanco fácil para los grupos insurgentes, y el mismo Gobierno Nacional también dando respuesta a este pequeño problema que se está presentando por posible reclutamiento de los uniformados, da respuesta para reubicarlos en un solo lugar y brindarles la seguridad correspondiente" añadió el director de la Casa Hogar Madre de la Divina Providencia, Sergio Enrique San Miguel Muñoz.
Lo que atrae a las organizaciones al margen de la ley de reclutar a los militares desertados, es que estos últimos no cuentan con la documentación necesaria para salir del país y obtener un empleo, aprovechándose así de su necesidad.