El presidente Gustavo Petro confirmó que Bogotá acogerá una cumbre sobre drogas "en los próximos meses", a la que están invitados todos los países de América, pero a la que de momento solo han confirmado su asistencia México y Guatemala.
"Hubo una primera reunión preparatoria en Cali a finales del año pasado, ahora vamos a lograr que todos los países de América lleguen a esa conferencia pero la fecha aún está por determinar", detalló Petro a periodistas en el marco de su participación en el foro económico mundial (WEF, por su sigla en inglés) de Davos (Suiza).
En septiembre del año pasado Petro y su homólogo mexicano, Andrés López Obrador, se reunieron en Cali junto a representantes de otros 17 países latinoamericanos para empezar a trazar una nueva política de drogas que deje atrás la "fallida guerra contra el narcotráfico".
Este encuentro fue una especie de preparación para fijar posturas de cara a la cumbre que confirmó Petro, pero que se había especulado podría celebrarse en 2025.
La cumbre será el escenario para "discutir estas nuevas realidades, no es lo mismo que hace 20 o 40 años, las formas delincuenciales hoy son mucho más poderosas que antaño", incidió Petro, que insistió en que por el momento "está todo en discusiones".
Colombia y México quieren que sea Latinoamérica quien con una misma voz propia por primera vez hable al mundo y lidere la conversación sobre cómo regular las drogas o abordar los problemas relacionados con ellas.
Y en este sentido, firmaron el "Documento final de Santiago de Cali", una "hoja de ruta" para buscar un "consenso regional" en el problema mundial de las drogas.
Desde su llegada a la Presidencia, Petro centró gran parte de su discurso en la necesidad de reevaluar la actual política de drogas, que por el momento ya tiene el apoyo "firme" de Estados Unidos.