El cardenal Rubén Salazar, en diálogo con Blu Radio, hizo un balance de la visita del papa Francisco a Colombia a las ciudades de Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cartagena. Dijo que su mensaje sin duda dejó huella en el país.
“Han sido palabras de amor, de fraternidad, de esperanza e indudablemente se abre para el país una nueva etapa, si queremos escucharlo, pues nos ha proclamado el evangelio”, dijo.
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En ese mismo sentido, aseguró que hizo una invitación a los creyentes, y a los que no, a “vivir siempre en la fraternidad” para “ser capaces de construir un futuro que valga la pena para Colombia”.
Sobre el golpe que sufrió el santo padre este domingo durante el recorrido en el papamóvil, el cardenal Salazar manifestó que se encuentra “perfectamente bien”.
“Dijo que había sido imprudencia suya, pero bromeando me dijo: si quiera llevo un ojo chocolate para Roma. Él es de un humor estupendo y muy capaz de recibir todas estas cosas imprevistas”, concluyó.