Los comerciantes y visitantes al bulevar del Río Cali denuncian que, aparte de las ventas informales y las basuras, se ha sumado la venta droga que ellos mismos han catalogado como “descarada”.
Cuentan testigos que los jíbaros ya no respetan a nadie y que caminan ofreciendo los estupefacientes a grandes y pequeños.
Dicen que la preocupación es mayor porque, en este espacio emblemático de la ciudad, ya se ven personas extrañas, aumentóla mendicidad y se teme que se convierta en una zona preferida por el microtráfico
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“Vemos como el bulevar se ha llenado de actividades que rayan en lo ilegal. Uno ya camina y le ofrecen estupefacientes, lo peor, es que ya se ha comenzado a naturalizar”, precisó un comerciante que pidió omitir su nombre por temor a represalias.
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El comerciante también precisa que la mendicidad es el pan del día a día, que no hay controles a las ventas informales, e incluso, hay una comunidad indígena que pide dinero mientras baila.
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ya que las personas que bailan tienen tremendos bafles, pero no se ven contentas con su oficio.
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“Son de la comunidad embera katio y hay temor que estén siendo explotados por una red ilegal”, precisó.
El comerciante pide que las autoridades revisen las cámaras de seguridad que hay en el bulevar, que capturen a los jíbaros y le pongan más orden a este sitio emblemático de la ciudad donde también se han registrado riñas entre algunas tribus urbanas.
Escuche el informe completo aquí:
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