Messi, casi fuera del Barcelona, nos reitera importancia de cerrar ciclos: Alberto Linero

Nos cuesta aceptar que las realidades humanas fenecen. Vivimos con unas ansias profundas de eternidad. Queremos que lo bueno, lo que gozamos, lo que amamos, sea para siempre, pero para ser felices, necesitamos entender que todo lo humano termina, que el paso del tiempo es inexorable y no solo nos envejece, sino que nos lleva al final de todos los proyectos y experiencias.Las personas mueren, los trabajos se acaban, las relaciones se transforman y siempre dejamos de ser. Esto lo he estado pensando en torno a la noticia futbolística que se dio ayer. Lionel Messi, el rosarino que debutó con el primer equipo del Barcelona el 16 de Octubre de 2004, y que en el próximo mes de septiembre cumpliría 20 años de formar parte del club, ha decido, gracias a una cláusula pactada, rescindir el contrato que lo une con el mismo.Vea también: No me gusta esa visión medio masoquista que tienen algunos de la cruz: padre Linero Inmediatamente se derramaron ríos de tinta en los periódicos del mundo, las redes ardieron con distintas reacciones, algunos se plantaron a las afueras del Camp Nou para reclamar y exigir la renuncia del presidente. Los hinchas culés se negaban a aceptar la noticia de la partida del jugador argentino que anotó 634 goles.Entiendo la pasión que despierta el fútbol, porque soy hincha furibundo de algunos equipos, pero creo que esta es una oportunidad para entender que los ciclos se cierran y que necesitamos prepararnos para ello, para que el final no nos coja de imprevisto y termine siendo más tortuoso de lo que debería ser. Aunque como hincha del Barcelona espero que todavía se pueda cambiar la situación y Messi se quede, creo que me quedan varias lecciones para la vida que son obvias, pero bien complejas de vivir:1. Aceptar y preparar el final no dejarse que este se imponga. Nada peor que negarse a la realidad e inventarse excusas para vivir en la fantasía.2. Soltar y entender que la vida sigue. Renunciar desde las razones, aunque las emociones no quieran.3. Enfocarse con inteligencia y firmeza en nuevos proyectos que motiven, entusiasmen y llenen de vitalidad el presente. Lo peor que nos puede pasar es decidir vivir en el pasado y no abrirnos a la novedad del futuro.Más de Linero: Me declaro feminista, creo que Dios también es mujer Insisto que como hincha del Barcelona no quiero que Messi se vaya, pero entiendo que esta situación me da una lección para muchas experiencias de mi vida. Como decía el trovador “Nada es eterno en el mundo” y tenemos que aprender a vivir con esa realidad.Escuche la reflexión y el análisis de Alberto Linero en Mañanas BLU: