Llevar el teléfono y los audífonos siempre tiene sus ventajas, pero también puede ser un desafío para la moda y el buen vestir porque, ¡el teléfono se ve en los bolsillos!
Muchas de las cosas que vamos a hacer en una notaría ya podrían hacerse en nuestros teléfonos inteligentes. Pero entonces, ¿por qué seguimos yendo a las notarías?
Los consumidores menos especializados, los que no cuentan con capacidad de comprar tecnología de alto costo, necesitan alguien que desempaque y pueda decirles cuál es el artefacto correcto.