Las disidencias de las Farc quieren matar al presidente Iván Duque
Este fin de semana no solamente se confirmó la participación de un capitán pensionado del Ejército en el ataque al helicóptero presidencial en Cúcuta el pasado 25 de junio, sino que también se obtuvo información de inteligencia sobre otro plan para atacar al jefe de Estado llegando a Bogotá.
Luego de siete años, la Fiscalía decidió archivar la investigación que adelantaba contra David Zuluaga, hijo del exministro de Hacienda y excandidato presidencial Oscar Iván Zuluaga, por hechos relacionados con el hacker Andrés Fernando Sepúlveda, quien según la justicia, infiltró el proceso de paz.
De acuerdo con los testimonios de los militares, había cuatro métodos de presión que facilitaban los homicidios dentro de la categoría de “falsos positivos”: exigencia de bajas, promoción de competencia por medio del seguimiento de las estadísticas, amenazas de destituciones y traslados y política de estímulos que incluía felicitaciones, permisos, descansos, condecoraciones, entre otros.
Aunque hay muchas preguntas sobre las fallas de varias entidades que no permitieron que la justicia actuara con mayor rapidez en este caso, por ejemplo la increíble demora de los representantes legales de Buen Comienzo para denunciar el caso ante la Fiscalía, Ismael Lopera, en caso de ser encontrado responsable de los delitos que se le endilgan, podría estrenar la cadena perpetua para violadores de niños que hoy entrará en vigencia, tras la sanción por parte del presidente Iván Duque, de la ley reglamentaria que hace unas semanas fue aprobada en el Congreso.
Desde hace cerca de ocho meses había desconfianza entre los papás del jardín del programa Buen Comienzo, en el barrio Santa Cruz de Medellín, por la presencia permanente de Manolo, un hombre al parecer conocido de las directivas del centro educativo, en el cuidado de los niños.
Todas las voces en Colombia y en el mundo este fin de semana se expresaron rechazando el ataque contra el presidente Iván Duque, pero de manera simultánea comenzaron a generarse preguntas sobre si hubo o no fallas en el esquema de seguridad presidencial en la avanzada que preparó el viaje del jefe de Estado a la zona del Catatumbo.