En la práctica sigue aumentando el poder de alias “Pablito”, quien ahora se hace llamar Pablo Marín, ahora tercer cabecilla del ELN, uno de los más sanguinarios jefes guerrilleros, responsable entre otros del atentado con carro bomba en la Escuela General Santander en enero de 2019, que mató a 22 policías.
Según Human Rights Watch, hay denuncias creíbles de 46 muertes en las protestas, 13 de ellas relacionadas con las movilizaciones (12 manifestantes y un policía).