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Pese a ser la reforma constitucional que más cerca está de ser aprobada en este complicado periodo de sesiones, el acto legislativo que busca establecer la segunda vuelta en la elección de alcalde de Bogotá se estancó en su séptimo debate, en la Comisión Primera del Senado.
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Las dudas de algunos sectores, que temen la posibilidad de que se termine aprobando para entrar en vigencia desde las elecciones regionales de este año, ha hecho que en al menos tres oportunidades se haya aplazado la discusión.
“El proyecto de segunda vuelta para elegir alcalde de Bogotá ha sido intentado por distintos sectores varias veces, en distintos momentos. Lo han apoyado actores tan disímiles como Juan Lozano, Claudia López, Clara Rojas, ProBogotá. El proyecto está para séptimo debate, nunca había llegado tan lejos”, indicó el representante José Daniel López, de Cambio Radical, autor del proyecto.
El congresista recordó que quedan apenas tres semanas para dar los dos debates finales. El tema radica en que sectores de oposición e incluso uno de los partidos de Gobierno, La U, temen que, de llegar a ser aprobado en este debate para entrar en vigencia en 2023, en la Plenaria algunos terminen cambiando las reglas de juego de los comicios de octubre, aplicándolo a partir de 2019.
Esa preocupación la han expresado entre otros la senadora Angélica Lozano, de Alianza Verde, quien, en todo caso, se declaró impedida para discutir y votar el acto legislativo. En el pasado la parlamentaria ha dejado ver su desacuerdo con la posición de partidos como el Centro Democrático, que tendrían la intención de aplicar esa legislación en estas elecciones.
“Quiero hacer un llamado a que, a diferencia de lo que ha ocurrido históricamente en Bogotá, no pongamos los intereses electorales de coyuntura por encima de la institucionalidad democrática que necesita la ciudad”, manifestó López.
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El representante ratificó su compromiso con buscar que la vigencia sea para el 2023, “para que no incida en estas elecciones y genere garantías para todos”.
Esta reforma constitucional pretende dar mayor legitimidad a los mandatos de los alcaldes de la capital del país. Cuando ningún candidato obtenga la mitad más uno de los votos, se tendría que celebrar entonces una nueva jornada, en la que solo participarían los dos candidatos con las más altas votaciones, como funciona en la elección de presidente de la República.
El representante López ha explicado que esa segunda vuelta tendría un costo de $39.000 millones, mientras que una revocatoria del mandato cuesta alrededor de $45.000 millones, por lo cual “la segunda vuelta puede ser un ahorro para el bolsillo de los bogotanos y los colombianos”.
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