La separación entre Dios y hombre cada día se hace más común, pues se dice que la presencia de él no está presente en la vida de las personas; sin embargo, el padre Rafael de Brigard asegura que Dios siempre está en movimiento y aunque no se vea materialmente, está ahí abriendo y moviendo caminos.
''Dios se recupero de una forma definitiva para recuperar a la humanidad (...) Dios labró un plan bien pensado para restablecer esa armonía entre él y el ser humano'', haciendo énfasis de que Dios piensa en la humanidad que entregó a su hijo con el fin de recuperar la fe mundial.
Según el padre Rafael, Dios mueve la consciencias para preparar a la humanidad y asi recibir con gozo el regreso de Jesús en la tierra. ''El amor de Dios tiene que mover a las personas (...) si la fe no nos mueve, está muerta''.
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