Alcalde de Florencia y gobernador de Quindío, en desacuerdo por protestas a Farc

En Florencia, capital del departamento de Caquetá, decenas de personas impidieron la realización de un evento político del integrante de Farc Iván Márquez.Hechos similares han sucedido en La Tebaida, Armenia y Pereira, en donde los ciudadanos protestan en contra de ese tipo de manifestaciones.El alcalde de Florencia, Andrés Mauricio Perdomo, aseguró en entrevista con Mañanas BLU que las protestas se dieron, en gran parte, porque Márquez fue a hacer política en un barrio donde viven muchas víctimas de la violencia.“Precisamente donde era el evento, en el sector de la Ciudadela, es donde residen más de 20.000 o 30.000 familias víctimas del conflicto armado. Fue en ese sector donde los campesinos se asentaron, Florencia es una ciudad en donde más del 60 % de los habitantes son desplazados o víctimas de la violencia”, explicó.En ese sentido, hizo énfasis en que los colombianos siguen esperando muestras verdaderas de paz por parte del ahora grupo político.“Tenemos problemas de extorsión permanente, se han convertido los disidentes en los mayores deforestadores de tierra. Es lo que informan los campesinos, son esas cosas que uno no entiende que estén sucediendo hoy por hoy”, finalizó.Cabe recordar que Iván Márquez es oriundo de Caquetá y, pese a ello, decenas de ciudadanos se mostraron en una actitud de rechazo frente a su actividad política. Vea aquí: “Estaría más seguro en la cárcel”: Pinzón sobre abucheo a ‘Timochenko’ en ArmeniaGobernador de Quindío pide a ciudadanos reconciliarse y perdonarPor su parte, el gobernador de Quindío, Carlos Eduardo Osorio, rechazó las manifestaciones que impidieron la realización de un evento político de Rodrigo Londoño ‘Timochenko’.Según él, pese a que los ciudadanos pueden estar en desacuerdo, no se justifica la violencia.“En Quindío hemos gozado de fama de ser un pueblo pacífico y obviamente tengo que lamentar los hechos de intolerancia porque, esté bien que el pueblo colombiano tenga una rabia represada, pero hoy la situación es diferente y tenemos que acostumbrarnos”, lamentó.Sin embargo, estimó que son quienes no vivieron la violencia en carne propia, quienes más se oponen a la actividad política de los exguerrilleros. “Lo más curioso es que los que tuvieron que enfrentar la violencia con su propia sangre son más dados al perdón y la reconciliación y no quieren que otras familias vivan eso que ellos vivieron”, finalizó el gobernador.