La temporada de lluvias desbordó los ríos Orinoco, Meta y Vita y mantiene bajo el agua a más de 7.000 personas que están afectadas hace casi dos meses.
“Hay alerta roja en todo el departamento y los ríos siguen en aumento. El nivel llegó a 15.23 metros en el caso del río Orinoco, cuando normalmente el nivel es de 7 metros”, explicó Otto Nietzen, delegado de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo en Vichada para la atención de la emergencia.
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El agua solo comenzaría a bajar a mediados de agosto por lo que fue necesario declarar calamidad pública en cuatro municipios del departamento.
“Ya hemos entregado las primeras ayudas humanitarias y se mantienen las medidas restrictivas de tráfico fluvial”, sostuvo la UNGRD.
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Los afectados permanecen en albergados en zonas dispuestas por los organismos de emergencia desde donde piden mayor atención para la emergencia.
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