Esta semana, cuando se reforzaron las medidas de aislamiento social en el país para contener la propagación del COVID-19, la Terminal de Transporte de Barranquilla reportó una significativa disminución en su operación, lo que podría dar cuenta de la receptividad que han tenido estos controles.
El número de pasajeros se ha reducido más de la mitad y, por ello, también se han disminuido los despachos desde la Terminal de Transportes. Es más, 170 buses están dejando de circular cada día por el aislamiento social.
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"En los últimos tres días se ha sentido el impacto, a diario nosotros transportamos entre 13.000 y 15.000 pasajeros y este jueves, por ejemplo, solo movilizamos a 7.480 personas", indicó Rubén García, gerente de la Terminal de Transportes.
A propósito de las observaciones que ha venido realizando la Contraloría General de la República sobre las terminales de transporte en el país, la gerencia de la terminal de Barranquilla afirma que se adoptaron las medidas desde que inició la contingencia.
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"Tenemos un PMU instalado con personal médico, apenas llegan los buses a la terminal hacemos charlas, le medimos la temperatura a algunos pasajeros escogidos de forma aleatoria y, si alguien presenta algún síntoma, lo aislamos", informó García.
"También tenemos nuestra propia zona de aislamiento para los que presenten más de tres síntomas relacionados con la infección respiratoria aguda, instalamos lavamanos en la zona de embarque y desembarque de pasajeros y estamos ofreciendo servicio de baños gratuito", agregó.