La Gobernación de Antioquia, junto con los alcaldes de Apartadó, Carepa, Turbo y Chigorodó, municipios del Urabá antioqueño, radicaron una carta ante el Ministerio del Interior en la que solicitan aprobación para un cierre estricto de estos municipios ante el alarmante incremento de casos de COVID-19.
“Creemos que en este momento es muy importante hacer un cierre unos días allá porque el incremento que estamos viendo en Apartadó y Turbo, especialmente, es muy preocupante”, manifestó el gobernador (e) de Antioquia, Luis Fernando Suárez.
Entre los cuatro municipios implicados se han reportado 1.108 casos de COVID-19: 412 en Apartadó, 389 en Carepa, 245 en Turbo y 62 en Chigorodó.
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La decisión la toman, además, porque las autoridades temen que, de continuar en ascenso la curva en esta subregión, se deba frenar la industria bananera.
“No queremos llegar al escenario en el que tengamos que parar, por ejemplo, la industria bananera, por efectos de la pandemia”, dijo Suárez durante la visita del presidente Iván Duque a la ciudad de Medellín.
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Recordemos que en esta región del Urabá antioqueño fue donde se presentó uno de los brotes más grandes en el departamento: el de la Brigada 17 del Ejército.
Así mismo, varias fincas bananeras han reportado casos entre sus trabajadores.
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Hasta el momento, y a la espera de una respuesta del Ministerio, no se ha oficializado una cuarentena estricta, por lo que los alcaldes de estos municipios les pidieron a sus habitantes guardar la calma, respetar los protocolos de bioseguridad y no creer en falsas cadenas en redes sociales.
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