Las aglomeraciones en la entrega de mercados y bonos de alimentos fueron comunes a comienzos de la semana. Desde este viernes, las calles en muchos sectores se convirtieron en salones de fiesta, consumo de licor y peleas entre vecinos.
Durante el fin de semana, la Policía impuso 92 comparendos e inmovilizó 60 vehículos.
De igual manera, en el balneario de Taganga, a la Policía le tocó actuar para dispersar a una multitud que acompañaba el sepelio de un hombre que había muerto en un accidente de tránsito.
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“Era un señor muy querido en el pueblo. Sus familiares pusieron avisos para que no fueran al sepelio porque estaba prohibido, pero mucha gente se pegó y llegó la Policía”, aseguró Rafael Cantillo, habitante de Taganga.
El coronel Oscar Solarte, comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, dijo que, en conjunto con la Alcaldía, les ha tocado multiplicarse para atender los llamados por la indisciplina social.
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“Pese a las campañas educativas, al peligro y a los llamados de atención, mucha gente se rehúsa a acatar las medidas de la cuarentena. Nos ha tocado actuar con firmeza”, indicó.
Según el último reporte entregado por las autoridades de salud, Santa Marta está entre las ciudades del país con el mayor promedio de contagiados con COVID-19.
En todo el Magdalena se han registrado 160 casos positivos, de los cuales, 132 son en Santa Marta, que tiene 12 personas fallecidas por el virus.
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