Petro envió un mensaje a través de su cuenta de Twitter que decía “Alerta democrática en Bogotá”.
Además, el burgomaestre convocó a sus simpatizantes a una gran movilización en la Plaza de Bolívar para rechazar esta decisión.
Ordóñez negó la recusación en su contra interpuesta por el alcalde con base en un auto del 2003, emitido por el entonces magistrado de la Corte Constitucional, hoy fiscal Eduardo Montealegre, en el que sentencia que el Senado no puede reemplazar las funciones de la Procuraduría y la última instancia debe ser el mismo Ordóñez, quien en primera instancia destituyó e inhabilitó a Petro por 15 años.
Tras este anuncio, se espera que se tome una decisión definitiva sobre el burgomaestre en los próximos 15 días, antes de que se presenten los comicios en los que los bogotanos deberán decidir si revocan el mandato de Gustavo Petro, el próximo 2 de marzo.
Lo único que podría detener la inminente destitución de Petro serían las medidas cautelares que pidió el propio alcalde en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos alegando un ataque político en su contra.
El pasado 9 de enero, el ministerio público le había dicho no a las recusaciones que interpuso la defensa del alcalde Gustavo Petro contra la sala disciplinaria y la viceprocuradura Martha Isabel Castañeda.