El jugador paraguayo al servicio del Junior de Barranquilla, dio muestra de su juego limpio en la décima jornada de la Liga Águila.
El encuentro, en el que su equipo se enfrentaba a Uniautónoma, resultó bastante impredecible, al punto que el conjunto visitante se fue arriba en el marcador en apenas 2 minutos de iniciado el juego.
El juez central Gustavo Gonzáles, a los 4 minutos de la primera parte pitó una pena máxima inexistente a favor de los “tiburones” señalando una supuesta mano en el área por parte de la visita.
Ante esto, Roberto Ovelar no tuvo ningún reparo en hacer justicia. “La mano fue mía” dijo el delantero paraguayo al árbitro central ante la mirada sorpresiva de sus compañeros y sus rivales.
Gestos como estos son poco comunes en el Fútbol Colombiano, por lo cual es totalmente rescatable lo que hizo este jugador y más si se tiene en cuenta que su equipo estaba perdiendo el compromiso y en condición de local.
Finalmente el juego termino 0-2 en favor del equipo Uniautónoma en una pobre presentación del conjunto juniorista. Sin embargo, eso se vio opacado por el gran gesto de Ovelar.