entre 2011 y 2012, según declaró el Departamento de Justicia.
En la declaración, Rakower admitió que su compañía compraba las pirañas a un proveedor de peces tropicales, además de instruirlo para falsificar la etiqueta en el empaque de los exóticos peces e identificarlos como tetras cobre, una especie común y no agresiva para los acuarios, ya que Nueva York prohíbe la posesión de pirañas, según el comunicado.
El juicio del implicado será en abril de 2014 y tendrá que pagar más de 70 millones de dólares en multas y restituciones.