"Los socorristas comenzaron su labor y estamos buscando cadáveres, pero todavía no podemos dar cifras", explicó Nilar Mynt, un funcionario de la región de Hpakant, a la AFP.
A finales de noviembre, más de 100 personas murieron en esa región remota cercana a la frontera con China, cuando un alud de tierra sepultó decenas de cabañas de habitantes que vivían de la búsqueda de jade no detectados por las empresas mineras.
Ese tipo de accidente es frecuente en la zona, donde el paisaje es lunar debido a la explotación intensiva de las minas, en detrimento del medioambiente.
Según ONG ecologistas, decenas de personas murieron en los últimos meses a consecuencia de pequeños deslizamientos de tierra.