Casi a diario se escuchan las quejas y la indignación en Barranquilla por la cremación de cuerpos sin que se confirme que la persona fallecida tenía coronavirus.
El caso más reciente es el de la familia de Luz Dely Pérez Zúñiga, una mujer wayúu de 30 años que falleció esta semana en la Clínica General del Norte de Barranquilla, luego de haber sido remitida de Riohacha, a causa de graves problemas respiratorios, y que fue cremada antes de que se conociera el resultado de la prueba de COVID-19.
Aunque sus familiares denuncian que sus deficiencias estaban relacionadas con un derrame pulmonar a causa de un cáncer linfático contra el que luchaba desde hace varios meses, la clínica asoció su caso con un posible COVID-19 y por eso fue ordenada la cremación en la funeraria Los Olivos. Para los wayúu, además, esta situación constituye una violación a sus tradiciones.
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BLU Radio consultó a la Secretaría Distrital de Salud, que en cabeza del secretario Humberto Mendoza aseguró que, por prevención, ese es el protocolo que debe aplicarse a pacientes sospechosos y confirmados de COVID-19, según los lineamientos decretados por el Gobierno Nacional en medio de la pandemia.
Esta semana la familia de un niño de 4 años cuya prueba de COVID-19 resultó negativa también había denunciado que fue cremado antes de conocerse el resultado del examen.
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