Con este juramento, 115 cardenales inician oficialmente la elección del papa

local) para iniciar las votaciones en el cónclave.

Fabián Bedoya, católico colombiano presente en el Vaticano y quien sigue la transmisión de la ceremonia del cónclave a las afueras de la Capilla, se mostró muy emocionado por vivir este momento crucial para la Iglesia Católica.

“Esto es muy emocionante para mí como católico. Es impresionante ver la grandeza y magnitud de la Iglesia”, comentó el feligrés.

El cardenal que presidió la ceremonia previa al inicio oficial del cónclave les recordó a los purpurados que estaban allí para elegir al sumo pontífice y en procesión y recitando las letanías todos hicieron su ingreso a la capilla Sixtina.

Concluidas las letanías y una vez que cada uno ocupó su asiento, se cantó el "Veni Creator Spiritus", himno de invocación al Espíritu Santo.

Después se produjo el juramento de los cardenales:

DE IURE IURANDO (El juramento):

 “Nosotros los cardenales electores presentes en esta elección del sumo pontífice prometemos, nos obligamos y juramos observar fiel y escrupulosamente todas las prescripciones contenidas en la constitución apostólica del sumo pontífice Juan Pablo II "Universi Dominici Gregis", emanada el 22 de febrero de 1996.

“Igualmente prometemos, nos obligamos y juramos que cualquiera de nosotros, que por divina disposición, sea elegido Romano Pontífice, se comprometerá a desarrollar fielmente el Munus Petrinum de Pastor de la Iglesia Universal y no cesará de afirmar y defender hasta la extenuación los derechos espirituales y temporales, además de la libertad de la Santa Sede.

“Sobre todo, prometemos y juramos observar con la máxima fidelidad y con todos, ya sea clérigo como laico, el secreto de todo aquello que en cualquier modo concierne a la elección del Romano Pontífice y todo lo que ocurre en el lugar de la elección y se refiera directa o indirectamente al escrutinio. No violar en manera alguna este secreto tanto durante como tras la elección del nuevo pontífice, a no ser que el mismo pontífice confiera explícita autorización; jamás apoyar interferencias, oposición u otra forma de intervención con la autoridad secular u otro grupo de personas que quisiera interferir en la elección del Romano Pontífice”.

Luego de este ritual, la ceremonia indica que cada cardenal debe recitar un juramento individual para que así se pronuncie el "EXTRA OMNES" y se cierren las puertas de la capilla Sixtina, con lo que se dará inicio oficial al cónclave.