Esto hace parte del trabajo que viene realizando la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca para reducir la creciente llegada de residuos de construcción.
Son más de 1 millón de metros cúbicos de residuos de demolición que se generan al mes en Bogotá, de los cuales la mayoría se entrega a recolectores piratas, que van a parar a cualquier lugar clandestino y al río Bogotá.
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El mal manejo de los escombros está penalizado con multas y sanciones por parte de la Secretaría de Medio Ambiente, por ello la entidad está promoviendo los centros de aprovechamiento de escombros, donde los residuos son recibidos, clasificados, separados y se aprovechan nuevamente en la construcción.
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Para Bogotá y Medellín está habilitada la línea 110 donde se brinda toda la información de los centros de recepción y manejo de escombros. De esta forma se evite entregados a recolectores piratas.
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