La empresa de cosméticos Zen se ha encargado de que sus procesos “sean amigables con el medio ambiente y que generen sostenibilidad económica y social con las comunidades”.
Así lo señaló Gabriel Antonio Maya en Blu Verde, al referirse a esta iniciativa donde “la mayoría de los proveedores son campesinos que trabajan en el tema de plantas medicinales y frutas tropicales colombianas”.
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Por falta de herramientas necesarias, entre ellas, capacitación y educación los campesinos no podían sacar extractos con los requisitos de las industrias de cosméticos, alimenticia y farmacéutica.
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“Los comenzamos a capacitar para que sus cultivos orgánicos tuvieran la calidad que necesitan las industrias”, luego de esta labor “nos ocupamos de generar ahorros sustanciales de agua y distribuir en las formulaciones el uso del preciado líquido”, agregó Maya.
Los cosméticos de la empresa Zen contienen un 85% de productos naturales, y le apuntan a la sostenibilidad en tres componentes de la cadena productiva:
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1. Proveedores: capacitan en buenas prácticas a los proveedores para que sus productos sean limpios y se los puedan vender a un mejor precio a esta u otras empresas.
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2. Producción: capacitan a madres cabeza de hogar que constituyen su fuerza de trabajo, para que puedan desarrollar otras actividades a futuro y no tengan que volver a ser empleadas del servicio doméstico o actividades similares.
Al mismo tiempo, en la planta de producción, tienen mecanismos que permiten reducir el consumo del recurso hídrico.
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3. Consumidor Final: parte de las utilidades del producto son invertidas en fundaciones que pretenden incrementar la calidad de vida de las comunidades.
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