La señora Ana González es comerciante en el mercado Los Filuos ubicado a escasos kilómetros de la línea fronteriza, ella aunque tiene productos, tanto colombianos como venezolanos para vender, asegura que el comercio está malísimo. “Necesitamos mucho de la vecina Colombia, estamos pasando hambre, y el azúcar, el arroz, no se consigue, y esto que tenemos acá lo compramos carísimo, queremos que abran la frontera”.
Publicidad
En otro punto del mercado está Héctor Levete, él es colombiano y también comerciante y afirma que para poder trabajar (en Venezuela) tiene que a diario por las trocha ir a Colombia y traer productos para vender, “los productos están escasos, entonces uno trae las cositas y se rebusca aquí con lo que consigue”. No obstante aclara que el paso por las trochas –único acceso para él- es muy peligroso, “atracan para uno poder venir acá a rebuscarse, y la situación esta dura”.
Publicidad
Publicidad
El señor Génesis Estridin no encuentra casi nada en Venezuela por lo que todas las semanas debe ir a Colombia a comprar productos para él y su familia, “de aquel lado de Colombia, traigo harina, azúcar, arroz, todo lo comestible”.
Publicidad