Está investigación se realizó con la ayuda de 40 niños que tenían entre 8 y 10 años de edad; a ellos se les ofrecieron 3 opciones diferentes para desayunar (Lea también: ¡Ahora todo es más claro! La razón científica por la que no pueden hacer dieta).
Entre las variedades de huevos, harina de avena o cereal, los menores consumían una cantidad de 350 calorías, posteriormente hacían actividades lúdicas y almorzaban. Esta actividad se repitió durante 3 años.
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Los propios niños protagonistas del estudio dijeron esta dieta no los hacía sentir más o menos satisfechos, en contraste, otra dieta generó sorpresas debido a que los menores redujeron 70 calorías en su ingesta antes de almorzar (Lea también: Estas son las plantas más comunes que pueden mejorar su salud).
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-Huevos revueltos.
-Tostadas integrales.
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-Una porción de fruta.
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Este hecho significó una reducción del 4% diario de ingesta, que equivaldría a unas 1700 calorías diarias en promedio.
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