Tropas de la Armada Nacional rescataron a dos hombres habitantes de la calle que eran torturados en una vivienda abandonada en Buenaventura.
Las autoridades presumen que los dos secuestrados iban a ser desmembrados y arrojados al mar por cuatro menores cuyas edades oscilan entre los 11 y 17 años.
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Los menores según el coronel Carlos Díaz, de la Brigada Fluvial Número Dos, harían parte de la banda criminal del Clan Úsuga.
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Buenaventura fue intervenida el año pasado cuando se reveló la existencia de las llamadas casas de pique donde se encontraron al menos 17 cuerpos desmembrados.