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En Fundación, Magdalena, aún recuerdan el fatídico domingo 18 de mayo de 2014 en el que una bus con más de 60 niños a bordo ardió bajo llamas. Algunos no alcanzaron a saltar por las ventanas y murieron calcinados mientras se abrazaban en la zona trasera del vehículo.
Del resto, del grupo de los que alcanzaron a salir, una parte sobrevivió a los daños de las quemaduras, pues corrieron más rápido que las llamas. Otros dieron la batalla hasta donde sus pequeños cuerpos lo resistieron.
El rostro de estos niños, cuyas edades oscilaban entre los dos y los 12 años, aún son recordados en este municipio. Y tampoco es olvidada Rosiris, la mujer de 34 años que falleció en Barranquilla tras recibir un largo tratamiento por la gravedad de las quemaduras.
En honor a este grupo de 34 personas, el miércoles será develado un monumento que fue puesto en el sitio de la tragedia, al cumplirse el segundo aniversario de este hecho. Se trata de un ángel de más de tres metros de altura que lleva en su mano una antorcha. Ever Beleño, el escultor de la obra, explica el significado de esta.
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"El ángel tiene una llama boca abajo, cuyo significado es que se le acabó la vida a los niños. Y está del lado izquierdo porque es una tragedia. En la base tiene el nombre de los 33 niños", comentó Beleño.
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En monumento será entregado formalmente a la comunidad luego de que se celebre una misa en el lugar y un evento en compañía de las autoridades municipales y de los padres de los niños.
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