El terreno, donde un particular pretende construir un edificio sirve de nacimiento a un acueducto comunitario, por lo cual ambientalistas y habitantes del sector se tomaron el lote para impedir la tala de 45 árboles.
José Fernando Álvarez, líder de la mesa ambiental de El Poblado, reprochó que mientras se habla de la necesidad de mejorar los pulmones verdes de Medellín, se autorizan talas masivas.
El Área Metropolitana, que había otorgado permisos para aprovechamiento ambiental del terreno, tuvo que suspenderlos debido a la presión ciudadana.
En el lugar se tiene pensado construir un edificio de cinco pisos con locales comerciales y parqueaderos.