Olores fétidos, moscas, perros y ratas: drama de los vecinos del relleno Doña Juana

Centenares de moscas continúan represándose en las viviendas del barrio Mochuelo Alto en la localidad de Ciudad Bolívar al sur de Bogotá, tal como se concentran las dificultades presentadas hace unos dos meses cuando el Concesionario CGR, encargado de la operación, trasladó una de las zonas donde se destinan los residuos recogidos diariamente en la capital. "Aquí compramos todo el tiempo estos plásticos con pegante que recogen todas las moscas que llegan del basurero, que ahora está cada vez más cerca aquí del pueblo. Eso se ha vuelto un problema mucho más grande. La gripa está en todas las casas, aquí hay como 300 familias donde hay niños, ancianos, y personas enfermas por toda esa basura", señaló uno de los residentes de esa localidad del sur de Bogotá. Pese a que el relleno sanitario se encuentra a pocos metros del barrio, los problemas se suman a la irregularidad en la recolección de basuras y escombros. " Sacamos la basura, ellos pasan en los carros y a veces incluso por el afán dejan los regueros y entonces además de las moscas, los perros y las ratas hacen que se complique el tema ", añadió otro de los vecinos.Vea aquí: Medicina Legal realiza necropsias cerca de Doña Juana por arreglos en su sede Las fuertes lluvias que se han presentado en las últimas semanas, se suman a alteraciones en el relleno donde se están realizando trabajos de recuperación de vías de acceso de los vehículos recolectores, y se suma a lo que fuera un deslizamiento que está siendo evaluado para prevenir riesgos, pues habría una grieta de basuras sin ser del todo compactada, pues hay deficiencias en la operación. Para el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, desde 2011 se tiene necesidad de intervenir el relleno, pero los problemas financieros, han hecho que se dificulten las acciones, y se incrementen los costos, por lo que en manos de la Comisión Reguladora de Agua Potable (CRA), está lo que sería una modificación en la tarifa para los usuarios. "Recibimos un relleno con muchos problemas, se hizo un contrato y una licitación para el relleno en pasada administración sin un límite definido, el relleno tenía un derrumbe gigantesco en octubre de 2015 que no fue atendido como debía. Habían dejado los desechos como estaban, eso fue necesario hacer esfuerzos para reacomodamiento. Recibimos un relleno con una planta de lixiviados totalmente desbordada, completamente insuficiente para lo que se necesita, adicional a un relleno con las tarifas de operación más bajas de Colombia por lo cual no hay recursos para que el operador haga las inversiones que se necesitan. Hay que hacer una serie de terraplenes, reconstruir por completo la planta de lixiviados, mejorar la vía de acceso", respondió Enrique Peñalosa. En este sentido, el operador CGR hizo una solicitud a la CRA para que se permita un reajuste a las tarifas, que tuvo el respaldo del Distrito considerando que el pago por la operación es demasiado bajo comparado con las demandas del relleno. En este momento, la decisión está en manos de la entidad, que evalúa el tema, sumado a un previo apoyo del Ministerio de Ambiente. Para la Alcaldía el incremento sería mínimo, pero necesario para hacer posible la operación regular de este relleno, el más grande de Cundinamarca. Entre tanto, personal contratado por el CGR permanece en sectores aledaños al relleno, realizando trabajos de fumigación y prevención, mientras los habitantes conviven con pútridos olores, moscas, roedores, sumado al estado de las vías que es muy deteriorado.