A la hora de escribir sobre la vida y la obra de uno de los más grandes periodistas del Caribe colombiano, Mike Schmulson, quien falleció anoche en Houston, Texas, a los 86 años, no puedo más que destacar la impresionante trayectoria de un hombre que hizo de su vida un monumento a la perseverancia y la tenacidad.
A Mike Schmulson hay que recordarlo con el aprecio, la admiración y el cariño que se les tiene a quienes gracias a su tesón y honestidad se convirtieron en referentes de toda una sociedad, que vio en ellos los valores que enaltecieron su nombre y servirán para honrar su memoria.
Aunque con raíces lituanas, Mike Schmulson era el más Caribe de los Caribe. Barranquilla fue su casa y el Caribe su hábitat natural. Mike Schmulson, Ingeniero Químico y Economista, se hizo querer de todos por su franqueza a la hora de sentar su posición o expresar su pensamiento.
Mike era un experto narrador y comentarista de Béisbol y Boxeo, deportes en los que su voz era escuchada con atención y respeto. Gracias a sus profundos conocimientos de todo lo relacionado con las Grandes Ligas sus colegas lo llamaban con respeto la “biblia” del Béisbol.
Gran conocedor de la política nacional e internacional y profundo analista, convirtió su programa “Cara a Cara con Mike Schmulson”, que se transmitía todos los lunes por Telecaribe, en uno de los más vistos por los hombres y mujeres de la Región Caribe y el más apetecido por las figuras de la política nacional que deseaban expresar sus opiniones.
Sus amigos y allegados lo recuerdan como un maestro exigente y un amigo incondicional, que siempre estaba cuando se le requería, en las buenas y en las malas. Su productora en Cara a Cara y amiga entrañable, Susana De León Caro, destaca en él “su amor a la vida, la entrega a su familia y lo exigente que era con su trabajo”.
Su nieta, Roshell Schmulson, lo recuerda con especial afecto: “Mi abuelo era todo para mí: mi amigo, mi cómplice, mi maestro, mi motor. La persona que hizo que mi amor por el periodismo deportivo cada día fuera mayor y esa luz que me llena de orgullo de ser su nieta número catorce, como él siempre me decía”.
A la hora de reconocer los méritos de las personas por quienes sentía particular admiración era generoso en extremo y no ahorraba calificativos. “A este tipo le roncan los cojones”, decía, mientras su interlocutor pasaba saliva ante tamaña demostración de admiración.
A las nuevas generaciones de periodistas del Caribe colombiano Mike Schmulson deja un legado de compromiso inquebrantable con la verdad y de un inmenso amor por Barranquilla, a la que definía como “la mejor ciudad del mundo”.
A su familia Mike les deja el recuerdo perenne de un marido ejemplar, un padre amoroso y de un abuelo tierno. Hoy -cuando desde Blu Radio sólo destacamos noticias positivas- hay que decir que Mike Schmulson contribuyó de forma significativa a hacer más grande el periodismo del Caribe y -claro- el de toda Colombia. Paz en la tumba de Mike Schmulson.