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Con sentimientos encontrados, así dicen sentirse habitantes de Providencia luego de recibir las casas que les fueron entregadas por el Gobierno de Iván Duque como parte de la reconstrucción de la isla, devastada por el paso del huracán Iota.
Arelys Tatiana Fonseca, una de las habitantes de la isla, dice que por un lado celebran el hecho de que por fin pueden dormir bajo un techo seguro, pero por otra parte les queda un sin sabor de que, a menos de dos meses de haber recibido las viviendas reconstruidas, ya han tenido que solicitar revisión o cambio de algunos materiales, porque al parecer, dicen, que no se usaron los de mejor calidad.
“Es una bendición estar en casa nuevamente, pero nos queda el sin sabor de que, si se invirtió una gran cantidad de dinero, porque no se usan los mejores materiales. Constantemente tenemos que hacer solicitud de revisión o cambio porque la madera se empieza a podrir o hay goteras. A la gente, la mayoría de las veces cuando llueve, se les vuelve una pisa las casas”, aseguró Arelys Fonseca.
Ahora entre raizales queda la pregunta sobre cómo será el mantenimiento de sus casas, dado que por la cantidad de hierro que llevan varias de estas, podrían ser deterioradas por la salinidad.
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