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El ‘Monstruo de Fundación’ aceptó delito por acceso carnal violento agravado

El hombre sindicado de estrangular y luego quemar a una niña de 9 años, ya había aceptado el cargo de feminicidio agravado.

320359_BLU RADIO. Adolfo Arrieta Policía /Foto: Noticias Caracol
BLU RADIO. Adolfo Arrieta Policía /Foto: Noticias Caracol

Adolfo Arrieta García, más conocido como el ‘Monstruo de Fundación’, aceptó el cargo de acceso carnal violento agravado contra la niña Génesis Rúa Vizcaíno, de 9 años, menor a la que estranguló y luego trató de incinerar en una hoguera la tarde del pasado 28 de septiembre.

Fabián Enrique Pumarejo Caro, juez segundo penal municipal con funciones de controles de garantías, estuvo a cargo de la audiencia, la cual se realizó en medio de un total hermetismo durante la tarde de este lunes en Valledupar.

El pasado 4 de octubre, en Santa Marta, Arrieta García ya había aceptado el cargo de feminicidio agravado, pero se había negado a aceptar el de acceso carnal violento agravado.

Lea también: Pequeña Génesis fue abusada antes de su asesinato, confirma Medicina Legal

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Arrieta García se encuentra recluido en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar después de que en la penitenciaría samaria los demás reclusos trataran de lincharlo. Debido a problemas seguridad, podría ser trasladado a Santa Marta.

El asesinato de Génesis

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La niña vivía con sus padres y hermanos en el barrio San José, situado en el sur del casco urbano de Fundación, Magdalena. Salió para donde una tía que vivía a unas tres cuadras y nunca más regresó.

Horas después, ante el olor a carne quemada, la comunidad del barrio Porvenir, adyacente al San José, pidió la presencia de la Policía.

Los patrulleros que acudieron al llamado encontraron una terrible escena: Adolfo Arrieta García estaba frente a una hoguera que había hecho en el patio de su casa quemando el cuerpo de la niña.

El hombre se entregó a las autoridades sin oponer resistencia y de inmediato fue trasladado a Santa Marta, ya que la comunidad de Fundación trató de sublevarse para tomar justicia por sus propias manos. Luego, al asesino lo tuvieron que recluir en una celda solitaria en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar.
 
 
 

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