Luego de lo ocurrido entre el patrullero Dixon González Mendoza y el capitán Guillermo Enrique Orozco Castrillón, cuando el patrullero habría omitido supuestamente el saludo de cortesía policial hacia el capitán y hecho por el cual se le llamó la atención ocasionando que reaccionara de manera agresiva, el brigadier general Gonzalo Londoño, comandante de la regional número 8 en Barranquilla,se refirió a este caso.
Londoño afirmó que el patrullero llegó a la clínica militar con un supuesto dolor “solo porque no quería cumplir los horarios laborales y que además presentaba antecedentes disciplinarios en su hoja de vida”.
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Por su parte, Dixon González, padre del policía detenido y quien también fue miembro de esta institución militar hasta hace unos meses que se pensionó, aseguró que su hijo está siendo víctima de un complot entre oficiales de la policía.