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A pesar de los trabajos que adelanta la empresa de acueducto de Barranquilla, persisten los problemas con el agua potable, ya que el preciado líquido sigue llegando con un aspecto turbio a los hogares.
Los usuarios afirman que la situación ha aumentado sus gastos en casa, pues deben comprar agua envasada y al mismo tiempo pagar una factura mensual por el servicio de acueducto, el cual sienten que no es de calidad.
Luis Pérez, líder del suroccidente de Barranquilla, dice que el agua que llega a las casas no sirve ni para lavar la ropa, por lo que el caso es todavía peor para quienes no tienen cómo comprar el líquido en bolsa o botella.
"Vemos con preocupación que nuestros hijos están tomando agua 'mona', o sea, de mala calidad, porque sale con sucios y con mal olor", expresó el habitante.
Si bien aseguró que no hay alerta sanitaria por la coloración del agua potable, el secretario de salud de Barranquilla, Humberto Mendoza, sugirió hervir el agua antes de consumirla.
"Los indicadores no muestran riesgos en la salud pública pero, ante el cambio de coloración, recomendamos que por precaución las familias hiervan el agua, sobre todo en los hogares donde hay niños", dijo el funcionario.
La empresa Triple A dijo que está "alerta al tema" y continúa con labores de ampliación de los diques cercanos a la bocatoma del río Magdalena para superar la emergencia. La compañía insiste en que, según los estándares de regulación, el agua sigue siendo potable y de calidad.
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Asimismo, aseguró que está llevando a cabo operaciones de drenaje con apertura de hidrantes en algunos puntos de la ciudad para evacuar el agua con color que aún esté en el sistema.
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