Por generar aglomeraciones e incumplir con el toque de queda, dos bares, una panadería y un punto de venta de comidas rápidas fueron cerrados por parte de las autoridades.
La noticia fue confirmada por Jimmy Dranguet Rodríguez, subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control, funcionario de la Secretaría de Seguridad de Cali.
El funcionario dijo que aunque aplica una sanción que supera los 900.000 pesos, esta vez, fue pedagógica.
Desde septiembre a la fecha se han registrado más de 700 establecimientos cerrados en la capital del Valle.