Las autoridades investigan la muerte de dos mujeres que presuntamente se practicaron procedimientos estéticos en lugares que no cumplen con las normas necesarias para llevar a cabo este tipo de cirugías.
El primer caso es el de una mujer de Zarzal, identificada como Ana María Cruz de 28 años, psicóloga de profesión, que murió en una clínica de Tuluá por complicaciones de salud. El otro se trata de una mujer en Palmira cuya identidad está por establecerse.
María Cristina Lesmes, secretaria de salud del Valle, manifestó su preocupación y señaló que se requiere de un trabajo intersectorial para incidir en el ofrecimiento y la realización de este tipo de procedimientos en los lugares adecuados.
"Estas muertes están relacionadas con la realización de cirugías estéticas, pero no he revisado los casos para poder decir causa y los motivos asociados. Este es un gran problema de salud pública, que tiene que ver con un problema educativo y social", señaló Lesmes.
Las autoridades se encuentran recolectando la información para determinar con exactitud qué pasó con estas mujeres. En el último año en el Valle 16 personas murieron tras realizarse cirugías estéticas en sitios irregulares.