La Secretaría del Interior de Bucaramanga dispuso de carpas y autorizó a los vendedores informales a que instalaran sus puestos provicionalmente en la plaza cívica Luis Carlos Galán, para organizarlos y evitar el desorden en las calles del centro de la ciudad.
El permiso, según confirmaron fuentes de la Alcaldía, será de 30 días, únicamente por la temporada de Navidad y fin de año.
La iniciativa no cayó bien entre el gremio de los comerciantes formales, quienes a través de Fenalco Santander, han expresado su rechazó a la autorización, porque podría incentivar el comercio informal y afectar al formalmente establecido.
Durante las primeras horas de implementación de la medida se presentaron varias riñas entre los mismos vendedores informales, disputándose la mejor ubicación en la zona dispuesta.
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