Con sus casas prácticamente al aire permanecen 61 familias del corregimiento de la Corcova, municipio de Tona en Santander. Las lluvias han provocado desestabilización del terreno y constantes derrumbes.
Las viviendas están ubicadas en el mismo sector donde se registró la emergencia vial por cuenta de gigantescos derrumbes en la vía que de Bucaramanga conduce a Cúcuta.
La alcaldesa de Tona, Carmen Lucía Ramírez, pide el apoyo al Gobierno Nacional: “Es preocupante la situación de estas familias, son 150 personas que tienen sus casas afectadas. Estamos haciendo un llamado a la dirección nacional de gestión del riesgo, su director Carlos Iván Márquez, para lograr la reubicación de las familias”.
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Además, en ese municipio las lluvias también provocaron deslizamientos que mantienen incomunicados a los habitantes de las veredas Caragua Alto y Guarumanles.
Entre tanto, tras cinco días de cierre total, las autoridades confirmaron una apertura paulatina de la vía Bucaramanga-Cúcuta, y su apertura total dependerá de las condiciones climáticas para evitar emergencias con viajeros.