En un operativo liderado por el grupo de Inspección y Vigilancia de Alimentos de la Secretaría de Salud de Bucaramanga, con el apoyo de la Policía Ambiental, incautaron 1.015 kilos de carne de caballo en un matadero clandestino al occidente de la ciudad.
De acuerdo con las autoridades, el producto cárnico que encontraron no contaba con las garantías higiénicas para distribuirse.
El coordinador de Saneamiento Básico de la Secretaría de Salud y Ambiente municipal, Luis Antonio Niño Valenzuela entregó el reporte.
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“La Policía hizo un allanamiento y pudo verificar que se estaba realizando la actividad de matadero clandestino, motivo por el cual informó a la autoridad sanitaria y se decomisaron los 1.015 kilos de carne”, dijo.
Los más de 1.000 kilos de carne equina decomisada fue entregada a una empresa contratada por el municipio de Bucaramanga, que realizó de inmediato la disposición final del producto ilegal.