Hoy tenemos nuevo episodio de #CartografíasSonoras, nuestro podcast junto a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte y el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural. Después de nuestro recorrido por el Hospital San Juan de Dios y por el centro de Bogotá, llegamos a este punto donde hablaremos de los pueblo originarios que habitan la ciudad. Pueblos indígenas que han resistido y han contribuido a que la ciudad sea hoy un lugar de encuentros. ⛰️ Desde la arqueología, el lenguaje y las actividades realizadas por los cabildos en Bogotá como el festival Jizca Chia Zhue en la localidad de Bosa. Este será un viaje excepcional.
Las nuevas ideas que propone Laura causan escozor y Gonzalo se pone de su lado sin importar las consecuencias. Contra todo pronóstico, el nuevo programa es un éxito total y termina causando un revuelo tanto dentro como fuera de la emisora en nombre de la libre expresión y de darle voz a las mujeres oprimidas.
Laura debe alejarse de todos y de todo. Busca refugio para que sus planes no sean descubiertos y Gonzalo empieza a sospechar que algo no anda bien con la que él creía que empezaba a ser mucho más que su compañera de trabajo. Mientras tanto, una nueva contratación llega a Radio Dorado y con su galantería y su voz profunda, mueve los corazones no solamente de la audiencia de la emisora.
Es la noche del concierto de la Orquesta del Caribe en el Hotel Continental. Radio el Dorado se ha propuesto hacer una transmisión en vivo. Todo un reto, y como es la primera vez, los problemas no son pocos. Sin embargo, la situación termina uniendo mucho más a Gonzalo y a Laura hasta que un encuentro inesperado pone en peligro su continuidad en la emisora.
Gonzalo y Laura deben ganarse a pulso la oportunidad para ser los nuevos locutores de Radio Dorado. Gonzalo echa mano de su creatividad e ingenio costeño y Laura debe demostrar que es mucho más que una mujer bonita y que es más capaz que muchos hombres para tareas que se cree que solamente pueden hacer ellos.
Las cosas en Radio Dorado están patas arriba, sin embargo, el papá de Laura decide que no cerrará la emisora. Laura y Gonzalo se encuentran en una situación que no puede ser más extraña y en la que ambos se la están jugando toda con tal de hacer lo que más les gusta: estar frente a los micrófonos.