Diana Obando nació en Bogotá, pero parece un animal de monte: medio esquiva, medio misteriosa. Su trabajo literario es igual, lleno de palabras que parecen traídas de escrituras sagradas. La literatura de Obando no pretende llegar como una flecha a un punto rojo, sino que parece una serpiente con alas revoloteando en lugares que no parecen reales, entonces cuando una la lee parece que me cubriera un manto precioso y oscuro donde los sentidos afloran en la piel y donde la belleza es de otra sustancia. En esta conversación con Obando hablamos de plantas y de armas romas que no hieren sino que unen. Ojalá esta charla les lleve a jardines nuevos.
En el marco de este evento, la Misión de Observación Electoral (MOE) reveló cifras en materia de seguridad para las elecciones, asegurando que este ha sido el año más violento desde 2018, con 979 acciones de grupos armados.