¿Cuánto vale alquilar un estadio de fútbol en Colombia?

Cada equipo del Fútbol Profesional Colombiano debe pagar al distrito o administración local un valor fijo para la apertura del estadio, iluminación, seguridad y logística. Estos son los cuatro escenarios deportivos más costosos del país.

Foto: IDRD

Estadio El Campín de Bogotá:

 

Con capacidad para más de 48.600 personas, el estadio Nemesio Camacho El Campín de Bogotá es uno de los estadios de fútbol más grandes del país.

 

Administrado por el IDRD, los costos fijos para el alquiler del escenario cuando juegan Millonarios y Santa fe ascienden hasta los 57 millones de pesos.

 

Estadio Atanasio Girardot de Medellín:

 

El Atanasio Girardot tiene capacidad para albergar a 44.700 personas y en él juegan de locales los equipos Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín.

 

El INDER cobra $5’470.000 solo por la apertura del escenario pero cada equipo paga 50 millones de pesos por el alquiler total, tarifa que incluye logística, publicidad, primeros auxilios y seguridad.

 

Estadio Metropolitano de Barranquilla:

 

Sede del Deportivo Junior y la Selección Colombia, el Metropolitano Roberto Meléndez tiene capacidad de albergar 47 mil espectadores y es administrado por la Secretaría de Recreación y Deportes de la capital del Atlántico.

 

Según la entidad, Junior paga aproximadamente $5’400.000 por tener derecho a jugar en el estadio, mientras que la Selección Colombia no cancela alquiler dado que la ciudad obtiene sus ganancias del mercado que se genera en torno al combinado nacional.

 

Estadio Pascual Guerrero de Cali:

 

El Olímpico Pascual Guerrero tiene capacidad para 42.200 personas y es la cada del América de Cali y el Atlético Fútbol Club.

 

Administrado por la Secretaría de Deporte y Recreación de Cali, el arriendo del escenario está determinado por la categoría a la que pertenezca el equipo que lo requiera.

 

El América, que pertenece a la categoría B del fútbol colombiano, paga en promedio solo por abrir el estadio $3’800.000 por cada partido, tanto de liga como de copa.

 

Entretanto, el Atlético paga con utensilios deportivos y trabajo social dado que no cuenta con fanaticada que llene las gradas.

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