Sobre los cuatro uniformados pesaban órdenes de captura por su presunta relación con una banda dedicada al microtráfico en la localidad de Suba al noroccidente de la capital.
Al momento de la captura, el mismo comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Hoover Penilla, fue el encargado de entregarlos al CTI y al grupo de Inteligencia Militar.
Cabe señalar que en febrero se efectuó un operativo en el centro de Bogotá que permitió realizar varios allanamientos y capturar 31 personas, 14 de ellas policías.
Un teniente, cuatro suboficiales y varios patrulleros pertenecientes al CAI de San Victorino estaban entre los detenidos y fueron señalados de proteger a los expendedores y traficantes para que pudieran comerciar con distintas sustancias en esta zona de Bogotá.