John Edgar Hoover, fundador y primer director del FBI, es uno de los espías más recordados de la historia, debido a que espiaba a los que eran candidatos a la Presidencia y luego, cuando alcanzaba el poder, lo chantajeaba para que lo mantuvieran en el cargo.
Hoover sobrevivió a la gestión de ocho presidentes, que no pudieron destituirlo por el coste político que les implicaba.