Todo parece indicar que Hugh ya está sintiendo los años venir, y a sus 89 años ha decidido poner en venta su entrañable casa. Sin embargo, lo hará bajo un único requisito, que el nuevo dueño le permita que viva allí hasta sus últimos días.
Informes de Playboy Enterprises señalan que por la mansión piden 200 millones de dólares, aunque varias inmobiliarias del área mencionan que por la mansión se podrían pagar hasta 90 millones.
Publicidad
Publicidad
Publicidad