Tras dar positivo a finales de diciembre a una sustancia prohibida, la joven patinadora rusa Kamila Valieva, de 15 años, fue autorizada este lunes a continuar compitiendo en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín-2022, y el martes participará en la prueba individual en la que es gran favorita.El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), sin pronunciarse sobre el fondo del caso, confirmó el levantamiento de la suspensión provisional de la adolescente, decidida el miércoles pasado por la Agencia Antidopaje Rusa (Rusada)."Impedir a la deportista participar en los Juegos le causaría un prejuicio irreparable", analizaron los tres árbitros, cuando su joven edad (menos de 16 años) implica reglas de pruebas específicas y sanciones menos duras.Aunque no habrá ceremonias de entrega de medallas en las pruebas en que suba al podio la prodigiosa patinadora rusa, ya que el COI reaccionó afirmando que considera "inapropiado" organizarlas en este momento y prefiere esperar que el fondo del caso sea esclarecido, lo que normalmente lleva varios meses.La joven prodigio puede por tanto continuar defendiendo sus posibilidades de oro olímpico en la prueba individual, en su primera temporada en categoría sénior, aunque nada impide que sea sancionada de aquí a varios meses y que vea sus resultados, incluidos los de estos Juegos, anulados en un futuro.El programa corto femenino está programado a partir de las 18h00 locales del martes (10h00 GMT) y Valieva ha sido la primera patinadora en lograr los primeros saltos cuádruples en la historia olímpica en el curso de la competición por equipos hace una semana.Sustancia prohibida por la AMALa adolescente rusa, producto de la fábrica de la severa entrenadora Eteri Tutberidze en Moscú, solo tiene 24 horas para volverse a concentrar en la más importante competición de su joven carrera, tras varios días de tormenta.Valieva había dado positivo a la trimetazidina, un medicamento prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) desde 2014, debido a que favorece la circulación sanguínea, y detectada tras un control el 25 de diciembre en el campeonato de su país, y que solo fue conocido el pasado 8 de febrero, un día después de lograr el oro olímpico por equipos.Esta "notificación tardía", por el laboratorio de Estocolmo encargado del análisis, "impidió a la deportista reaccionar", explicó a la prensa Matthieu Reeb, el director general del TAS."Si los procedimientos se hubieran realizado en un plazo de 10 días como es habitual, no estaría aquí", señaló.La AMA, expresando también su decepción, lamentó que la agencia antidopaje rusa no previniera al laboratorio de Estocolmo de que ese control era "prioritario".La noticia del positivo retrasaron la ceremonia de medallas de la prueba por equipos, que al final ha sido anulada, así como todas las pruebas en que obtenga medalla la rusa, en espera de que se resuelva el tema definitivamente.Suspendida provisionalmente por Rusada en un primer momento cuando se conoció el martes pasado el positivo, Valieva obtuvo un día después el levantamiento de esta medida, por razones que siguen siendo un misterio.Eso condujo al COI, y también a la AMA y a la Federación Internacional de Patinaje (ISU), a acudir al TAS con un recurso contra esta decisión.Continuó entrenándoseDesde la oficialización de su control positivo el viernes, Valieva continuaba entrenándose concienzudamente, día tras día.La decisión del TAS tuvo reacciones encontradas en los comités olímpicos de Rusia y Estados Unidos. Mientras el primero celebró la noticias, el segundo mostró su decepción.Primero, el Comité Olímpico Ruso (ROC) calificó la decisión como "la mejor noticia de la jornada"."Todo el país apoya a Kamila Valieva, así como a todas nuestras patinadoras de la prueba individual" el martes, dijo el ROC en la red social Telegram.Después, el Comité Olímpico Estadounidense (USOPC) afirmó estar "decepcionado por el mensaje enviado con esta decisión"."Los deportistas tienen derecho a saber que pelean en las mismas condiciones. Desgraciadamente, ese derecho ha sido negado hoy. Este parece ser un nuevo capítulo del desprecio sistemático y generalizado de un deporte limpio por parte de Rusia", escribió la presidenta del USOPC, Sarah Hirshland, en un comunicado.Escuche el podcast de Ser campeón viene con manual aquí:
¿Y si los robots pudieran poner fin a las polémicas? Entre escándalos y sospechas, la inteligencia artificial avanza en algunos deportes como forma de ayudar a los jueces, como por ejemplo en la gimnasia o el patinaje.¿Esos 'jueces tecnológicos' se ganarán su lugar junto a los humanos al borde de las pistas de patinaje o de los tapices de ejercicios?La reflexión está ya avanzada en la gimnasia, cuenta a la AFP Nicolas Tordi, juez y experto científico de la Federación Francesa de ese deporte. La Federación Internacional de Gimnasia (FIG) "trabaja con Fujitsu" sobre esta cuestión, explica.Ejemplo de tecnología como juez en el deporte: El sistema, mediante cámaras 3D, consiste en reconocer los saltos o gestos técnicos propios de la gimnasia, donde la nota se compone teniendo en cuenta las dificultades y la ejecución."El sistema reconoce la figura y detecta por ejemplo si es un triple salto mortal hacia atrás", pero "por contra si las puntas del pie están dobladas en el triple hacia atrás, Fujitsu no lo sabe (...) pero eso llegará", explica Nicolas Tordi.En los deportes donde se decide mediante jueces, la sombra de la duda genera a menudo problemas.En los Juegos Olímpicos del año pasado en Tokio, el campeón Nikita Nagornyy, celebrando la medalla de oro rusa por equipos, hizo unas declaraciones en ese sentido: "Estaba preocupado por si los jueces podían dar la medalla al país anfitrión".La idea es suministrar "una asistencia más justa y más precisa" teniendo en cuenta que "la evaluación se hace cada vez más sofisticada y difícil", explica la empresa Fujitsu, preguntada por la AFP.Este sistema se probó ya en el Mundial de gimnasia en 2019 y en el que tuvo lugar avanzado 2021 en Japón, después de los Juegos Olímpicos de Tokio. En esas competiciones, donde pudo servir eventualmente de auxilio a los jueces de carne y hueso, el sistema alimentó su base de datos."El tren está en marcha" y "hay un mercado" con salidas más allá del sector deportivo, señala Nicolas Tordi.Le puede interesar: El 'Man', con Alberto Linero
El finlandés Iivo Niskanen, ya con la medalla de oro asegurada tras su triunfo este viernes en los 15 km de esquí de fondo, esperó al último clasificado, el colombiano Carlos Quintana, para felicitarlo en la meta."Le he dicho 'muy bien'", explicó Niskanen en rueda de prensa."Todos los deportistas deben respetarse entre ellos, todo el mundo ha trabajado mucho para estar aquí", señaló el nuevo campeón olímpico.Tras partir en antepenúltima posición de esta carrera disputada contrarreloj, Quintana fue adelantado por los dos participantes que partieron detrás de él y se clasificó 95º y último a 17 minutos y 47 segundos del vencedor.Aunque el colombiano no sería el último clasificado, ya que el turco Yusuf Emre Firat y el nigeriano Samuel Uduigowme Ikpefan abandonaron, además de dos participantes que no tomaron la salida, el checo Jan Pechousek y el bielorruso Aliaksandr Voranau.Quintana, que cumplirá 37 años la semana que viene, comenzó a practicar esquí de fondo hace menos de cuatro años, cuando vio a su compatriota Sebastián Uprimny participar en los Juegos de Pyeongchang-2018."Hay que mostrar este tipo de respeto en los Juegos Olímpicos hacia países que no tienen mucho presupuesto para obtener los mejores resultados, al contrario que las mejores naciones", dijo el finlandés.Premio de consolaciónEl colombiano agradeció el detalle. "Sí. Fue un buen momento ahí. Y después también me felicitó el noruego (Johannes Hoesflot Klaebo, tercer clasificado)", explicó Quintana."Es un premio de consolación porque no me sentí nada cómodo. Desde la salida no me sentía bien físicamente. No sé qué pasó, pero físicamente no me encontré hoy", resumió el deportista colombiano.Quintana había competido en patinaje sobre ruedas y triatlón, antes de lanzarse en esta aventura olímpica de los Juegos de Invierno.Aunque nunca había hecho nieve, llamó a Uprimny y éste lo animó.Y como si la suerte se cruzara en su camino, una tía suya vivía en Seo de Urgell, una población catalana muy cercana a Andorra y a los Pirineos.Con recursos propios, colectas y ayuda de su tía fue avanzando en su sueño.Los tres primeros años no contó con ayudas, pero sí el cuarto, cuando el comité olímpico colombiano le apoyó en su sueño en viajes por distintas partes del mundo buscando puntos y el billete a los Juegos."Después de los Juegos quiero hacer un equipo de niños, como un semillero para que no quede acá este deporte en Colombia", explicó Quintana antes de su participación en Pekín.Le puede interesar: El 'Man', con Alberto Linero
En 21 meses, a Michael Poettoz, no le dio tiempo a hacerse una idea de cómo era Colombia. Sin apenas llegar a los dos años de edad, fue adoptado por una familia francesa y dejó su Cali natal.Sus nuevos padres vivían en los Alpes, en Les Carroz d'Araches, una estación de esquí cercana al Mont Blanc y a la frontera con Suiza. Cambió el clima tropical por la nieve. Y aprendió a esquiar al mismo tiempo que a caminar."Tras llegar muy pequeño a Francia, pocos meses después, ya estaba sobre unos esquíes. Aprendí a esquiar antes que a andar", explica el esquiador a la AFP.Aunque creció en Francia, en 2016 eligió a su país de nacimiento, Colombia, para competir. De este modo participó en los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud en Noruega.Dos años después, compitió en los Juegos de Pyeongchang-2018, donde terminó en el puesto 37 en el eslalon, sin poder terminar el gigante.Segunda experiencia olímpicaAhora, con 23 años, afronta su segunda experiencia en Pekín-2022, el 13 de febrero el gigante y tres días después el eslalon, pese a que estar cerca de un caso de COVID en el avión en que viajó a Pekín puso en peligro su participación."Para estos Juegos, me he entrenado más y he trabajado más, pero me he lesionado también más. Tuve problemas en la rodilla en 2919 y en 2020. Y en noviembre de 2021 tuve una caída que me afectó a un riñón. Fue bastante grave y no sabía si me iba a recuperar para este año. Me operaron y debía parar seis meses. Al final, los médicos hicieron un buen trabajo y arreglaron todo bastante rápido", explica Poettoz.Después de su primera participación olímpica, Poettoz cree que ha conseguido a poner un poco de atención hacia el esquí alpino en su país de nacimiento. A lo que también han contribuido los otros olímpicos colombianos, cuatro en Corea del Sur, hace cuatro años, y tres esta vez en China."La prensa habla más de los deportes de invierno", explica. "Es complicado, pero vamos a hacer lo máximo para que la gente en Colombia mire estos deportes. Por ahora los deportistas colombianos llegan un poco por azar y querríamos que lleguen de forma natural", añade.El joven esquiador tiene una hermana pequeña, adoptada por la misma familia, que también es colombiana, nacida en Pereira.Michael Poettoz, que no ha vuelto a Colombia desde 2018, debido al COVID y a las varias lesiones que ha tenido, no sabe nada de sus padres naturales."No tengo información, solo sé que mi apellido era Ibáñez. Tal vez si un día salgo en la tele con mi apellido colombiano me reconocerán. Pero es cierto que no me he puesto a investigar. Todo el año estoy concentrado en el esquí. Tal vez cuando me retire del esquí podré viajar a Colombia", explica.Seguidor de ColombiaPoettoz destaca que siempre quiso defender a Colombia como esquiador, antes que a Francia."Sí, tenía ganas de representar a Colombia. Siempre voy con los ciclistas colombianos como Nairo Quintana, o los tenistas o la selección de fútbol. En todos los deportes siempre voy con Colombia a fondo, no por Francia. Si Francia juega contra Colombia, voy con Colombia", afirmaSu amor por el deporte colombiano se extiende a la halterofilia, al punto que en este campo quiere seguir en el futuro, una vez que abandone el esquí."Trabajo para ser profesor de halterofilia y me encanta Oscar Figueroa. Quiero convertirme en entrenador. Trabajo ya en un gimnasio, para preparar a deportistas en este campo y a final de año tendré mi diploma", añade.Aunque no ha vuelto a Colombia en los últimos cuatro años, quiere regresar pronto para mostrarle su país de nacimiento a su novia francesa. "Quiero que conozca Colombia", dice con voz de impaciencia. "Colombia es la cultura del trabajo para llegar a una meta", concluye.Poettoz quiere superar en Pekín el 37º puesto que logró en eslalon hace cuatro años en Corea del Sur.Le puede interesar: El 'Man', con Alberto Linero