La Regla Fiscal es una especie de camisa de fuerza que por ley tiene el Gobierno para que sus gastos no excedan a sus ingresos en cierto porcentaje frente al tamaño de la economía (PIB). Si no se cumple con esa Regla Fiscal, las calificadoras de riesgo pueden reaccionar con decisiones sobre la calificación crediticia del país.
Por ejemplo, la reforma tributaria del año 2016 se hizo pensando en cumplir la meta en materia de déficit fiscal, evitando perder la calificación crediticia.
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En las últimas horas sesionó el Comité Consultivo para la Regla Fiscal, un comité independiente al Gobierno al que pertenecen Miguel Urrutia, exgerente del Banco de la República, Ramón Javier Mesa, delegado de la facultad de ciencias económicas de la Universidad de Antioquia, Guillermo Perry, profesor de la Universidad de los Andes y Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, entre otros.
Este comité define la senda hacia el cumplimiento de la Regla Fiscal o el déficit que debe tener Colombia durante los próximos años. Este grupo, tomó la importante decisión de flexibilizar la senda permitida para en algún momento converger hacia la Regla Fiscal Estructural. Con dicha decisión, esta camisa de fuerza no apretará tanto en los próximos años al permitir déficits más altos, es decir, que los próximos gobiernos se deben seguir aparentando el cinturón en las finanzas, pero ya no tanto como estaba establecido hace unos días.
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Según este comité, la meta de déficit fiscal para este año se mantiene en 3,1%, sin embargo, esta meta subió para 2019 de 2,2% a 2,4%, por su parte para el 2020 subió de 1,6% a 2,2%, así mismo en el 2021 de 1,3% a 1,8% y en el 2022 de 1% a 1,5%.
Finalmente, la meta de déficit de 1% del Producto Interno Bruto (PIB) que sería lo ideal, ya no es necesario alcanzarla en el 2022 sino en el 2027.
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