Rose es una can siberiana que también huyó de los horrores de la guerra en Siria; su dueño Aslan, un joven de 17 años se negó a abandonarla y decidieron caminar juntos 500 kilómetros para llegar a Europa e iniciar una nueva vida en Grecia.
Aslan y Rose escriben una historia de amor, pues ante la restricción para poder llevarla, el chico se negó a dejarla a la suerte y decidió “sacarle el pasaporte” para que lo acompañe en un país que ha acogido cerca de 300.000 refugiados.
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"Me dijeron que no me la llevara, pero yo amo a mi perra. La necesito", dijo Aslan.
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Inicialmente el video fue publicado en Facebook por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y ya cuenta con 5 millones de visitas.
(Vea también:Recompensan al refugiado sirio que sufrió zancadilla de periodista húngara).