Son 619.000 millones de pesos los que la Contraloría ha establecido como detrimento patrimonial, de los cuales 231.000 son por regalías dejadas de pagar por lo que señalan “haber deducido a gastos no pertinentes como vestieres, cafeterías, hotel y clubes”, y por tal motivo, decidió abrir un proceso de responsabilidad fiscal, donde se cobija a cuatro altos funcionarios de la Agencia Nacional de Minería y a Cerro Matoso.
En los hallazgos de la Contraloría, están 386 mil millones que corresponderían a regalías que dejaron de pagarse por costo de procesamiento y transporte de níquel, que no lograron ser demostrados con exactitud y aproximadamente 2.400 millones de pesos por explotación de hierro. Todo esto entre 1982 y 2012.
El órgano de control señaló que dicho proceso de responsabilidad va a permitir que se determine quiénes tienen la obligación de resarcir el daño, tras las versiones recogidas de funcionarios y el concesionario vinculado y definir con claridad el monto definitivo del daño.
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